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Aquellas situaciones en las que se hace un diagnóstico inadecuado del feto, mientras aún se encuentra en el seno de la madre es lo que denominamos error de diagnóstico prenatal durante el embarazo.
En ocasiones puede suceder que una patología del feto pase inadvertida por los facultativos médicos o por el contrario, que una patología existente se diagnostique de manera diferente a lo que realmente es. Todo ello puede acarrear consecuencias muy graves tanto para el feto como para la madre.
En este tipo de errores de diagnóstico prenatal un caso bastante habitual es que el feto presente la llamada enfermedad de Síndrome de Down, de forma que los padres no reciban correctamente el diagnóstico. El bebé podría llegar a nacer con esta patología sin que los padres supieran lo que le ocurre a su hijo.
También existen las llamadas enfermedades genéticas, aquellas que se transmiten de padres a hijos, como sucede con el daltonismo (incapacidad de ver entre ciertos colores), la acondroplasia o enanismo, fibrosis quística o acumulación de moco en los pulmones, etc.
En estas enfermedades sucede que uno de lo progenitores aunque no manifieste en sí mismo la enfermedad, es portador de la misma pudiéndola transmitir a sus futuros hijos. Por todo ello es muy importante que ambos padres reciban información prenatal adecuada, para así descartar la existencia de estas enfermedades en el hijo o, en caso contrario advirtiéndolo para que puedan tomarse todas las precauciones precisas, incluida la posibilidad de efectuar un aborto.
En el caso de un diagnóstico prenatal erróneo, como el que le sucedió a una madre portadora del síndrome Lesch Nyhan la cual se sometió a una serie de pruebas para determinar si sus hijos padecían o no la enfermedad antes de que nacieran y este no funcionó correctamente, la sanidad pública tuvo que indemnizar a la familia con una fuerte suma de dinero por el daño ocasionado a los niños que padecieron la enfermedad.
Nos encontraremos ante un caso de negligencia médica cuando no se toman las medidas necesarias, cuando por acción u omisión de los médicos, uno no cumple o se aparta de los estándares establecidos.
El paciente que ha sufrido una negligencia médica tiene derecho a reclamar por medio de una indemnización, cuyo importe irá en función de los daños físicos y morales ocasionados tanto a él como a su entorno.
Si usted o un familiar consideran haber sido víctimas de negligencia por parte de los centros sanitarios, ya sean privados o pertenecientes a la Seguridad Social, es esencial ponerse en contacto con un abogado experto en negligencias para de este modo poder reclamar una indemnización.
Al no existir un Baremo específico para los casos de negligencia médica, los jueces hacen uso del Baremo utilizado en los casos de lesiones por accidentes de tráfico. Todas las indemnizaciones se ajustan al caso a tratar, en el que se analiza y estudia la situación del paciente perjudicado para así ofrecer una solución acorde a sus circunstancias.
Si desea que le ayudemos solicite cita con nosotros a través de una llamada de teléfono o rellenando un cuestionario que encontrará en nuestra web; nos encargaremos de darle respuesta en el menor tiempo posible.
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